Obesidad, reflujo gastroesofágico y cáncer de esófago: enfermedades relacionadas
La obesidad duplica el riesgo de tener reflujo gastroesofágico una enfermedad que se estima afecta al 32% de la población española y que a menudo se complica desencadenando esófago de Barrett y en algunos casos cáncer de esófago.
La creciente incidencia del cáncer de esófago parece estar relacionada con el aumento del sobrepeso en la sociedad actual. La obesidad está asociada con diferentes trastornos y enfermedades del aparato digestivo. Una de las principales patologías que se da en las personas con sobrepeso es el reflujo gastroesofágico. Este reflujo se manifiesta por acidez y quemazón que va desde el estómago hasta la garganta. Las personas obesas tienen el doble de posibilidades de desarrollar reflujo gastroesofágico, una enfermedad que está directamente relacionada con el aumento de las posibilidades de desarrollar cáncer de esófago.
El diagnóstico de la enfermedad mediante endoscopia permite detectar y valorar el grado de esofagitis en una fase temprana. Este diagnóstico junto al tratamiento del sobrepeso reduce considerablemente las posibilidades de desarrollar cáncer de esófago.