1
Un nuevo estudio realizado entre 839.110 adultos de seis continentes ha identificado 13 genes asociados a la obesidad que se reproducen entre poblaciones diversas. Ocho ya se conocían y cinco son nuevos (YLPM1, RIF1, GIGYF1, SLC5A3 y GRM7); varios de ellos pueden triplicar el riesgo de obesidad severa, con patrones de expresión en cerebro y tejido adiposo. El trabajo, publicado en Nature Communications por un equipo de Penn State, subraya que ampliar la diversidad de las cohortes permite descubrir genes que se escapaban en estudios europeos y abre vías para medicina de precisión.
Más allá del peso, los autores analizaron cómo estos genes se relacionan con comorbilidades (diabetes tipo 2, hipertensión, insuficiencia cardiaca) y con biomarcadores proteicos que podrían servir como futuras dianas terapéuticas o marcadores de respuesta. El mensaje clave: la obesidad es una condición compleja en la que interactúan genética y estilo de vida; conocer el componente genético ayuda a segmentar el riesgo, no sustituye a la intervención clínica y a los hábitos.
Implicaciones prácticas para nosotros los profesionales de la obesidad
La investigación confirma que existen genes de alto impacto y otros con efectos que varían según la población. Para pacientes y equipos clínicos, es un paso más hacia planes más personalizados, manteniendo el pilar de siempre: hábitos, tratamiento y seguimiento adaptados a cada caso.