LA CIRUGÍA DE LA OBESIDAD E INCONTINENCIA URINARIA

obesidad y problemas de incontinencia urinariaUna de las principales ventajas demostradas de la cirugía de la obesidad es el alargar la esperanza de vida en al menos 10 años y conseguir una mejora de la calidad de vida y del estado de salud en general.

Dentro del concepto “mejora del estado de salud en general” son muchos los factores que deben incluirse en la lista puesto que el tener un peso saludable hace bajar considerablemente las posibilidades de desarrollar una larga lista de enfermedades cuya presencia aumenta con la obesidad.

Por ejemplo, la cirugía de la obesidad, más allá de la pérdida de peso, mejora problemas relacionados con la incontinencia urinaria.

Diferentes estudios demuestran que las mujeres con problemas de obesidad tienen mayores opciones de padecer este tipo de problema.

El motivo es que la sobrecarga del suelo pélvico que se da como consecuencia de los «kilos de más»  predispone el deterioro del tejido conectivo produciéndose así alteraciones en algunos de los mecanismos de soporte de vejiga y uretra.

Suele ser por tanto una incontinencia urinaria de esfuerzo, debido a que los músculos pélvicos del esfínter (encargados de sostener la vejiga y uretra) se ven debilitados por el sobrepeso. Esto hace que el esfínter no pueda controlar el flujo de orina cuando hace presión sobre el abdomen (en situaciones como toser, reír, coger peso, estornudar, etc…) y no puede impedir que se produzca la incontinencia urinaria.

LA CIRUGÍA DE LA OBESIDAD AYUDA A CONTROLAR LA INCONTINENCIA URINARIA

Esta ha sido la principal conclusión de un estudio realizado en la Universidad de California y recientemente publicado en JAMA Internal Medicine (una prestigiosa publicación médica).

Los investigadores siguieron la evolución de 2500 hombres y mujeres obesos operados de cirugía de obesidad. Antes de la intervención el 50% de ellos padecían problemas de incontinencia urinaria. Un año después de practicarse la reducción de estómago el porcentaje se redujo a un 18% en el caso de las mujeres y a un 10% en el caso de los hombres.

Una vez más los beneficios de la cirugía de la obesidad quedan demostrados no sólo en lo que respecta a la pérdida de peso como tal sino en la mejora de comorbilidades y trastornos asociados a la obesidad que dificultan la calidad de vida del paciente.