Que la obesidad es el principal factor de riesgo de una larga lista de enfermedades es un hecho. Además, la obesidad es una enfermedad crónica lo que significa que es una enfermedad de por vida. El paciente con obesidad no es obeso porque coma más de la cuenta o porque coma alimentos que no debería comer. Lo es porque intervienen numerosos factores que propician un estilo de vida y hábitos favorables a la ganancia de peso.
El hecho de que sea una enfermedad crónica supone que su tratamiento sea complejo. Al menos lo es cuando el paciente intenta luchar contra esta enfermedad por sí mism@.
¿Cuándo operarse de obesidad?
La respuesta a esta pregunta es totalmente subjetiva. Objetivamente podríamos decir que cuando se supera el IMC de Obesidad ya es un buen momento pero no es así. El “camino” hacia la toma de decisión depende de muchos factores. De cómo la obesidad esté afectando a nuestro día a día, de cómo se sienta el paciente, de su edad, de sus planes de futuro, etc… por tanto más allá del IMC cada persona tiene un momento a partir del cuál considera la cirugía de la obesidad como opción. Probablemente antes haya pasado por múltiples experiencias de pérdida y ganancia de peso y dietas varias. Todas estas experiencias en cierta medida también son necesarias antes de dar el paso hacia la cirugía.
¿Cómo,? ¿Qué técnicas, Balón Intragástrico, Método Apollo, Tubo Gástrico, etc..?
Es cierto que cada vez son más las opciones no quirúrgicas para tratar problemas de sobrepeso. Pero también es cierto que sus indicaciones son más apropiadas para problemas de sobrepeso que para un problema de obesidad. Asimismo, en casos de obesidad la trayectoria, experiencia acumulada y bibliografía médica que justifica técnicas como el bypass gástrico o manga gástrica para el tratamiento de la obesidad, es infinitamente superior a la de cualquier otra técnica de corto recorrido como por ejemplo el Método Apollo.
Por tanto la respuesta al como es simple: Considerando una técnica de cirugía de la obesidad adecuada al historial médico y características del paciente que, mediante la reducción de estómago, consiga frenar el problema de la obesidad.
¿Por qué operarse de obesidad?
Porque como decíamos al principio de este artículo, la obesidad es el principal factor de riesgo de una larga lista de enfermedades. Además acorta la esperanza de vida y afecta considerablemente a la calidad de vida. Los beneficios de la pérdida de peso son muchos. De hecho se ha demostrado que con tan solo un 5% de pérdida de exceso de peso ya se pueden apreciar mejoras en algunos de los principales indicadores de salud metabólica.
Definitivamente, cada persona tendrá su proceso, sus dudas y sus inquietudes con respecto a la decisión de operarse de obesidad pero hasta la fecha, las ventajas de hacerlo superan en buena medida el no hacerlo.
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