Cuando una persona deja de verse los pies ( y no está embarazada) es que la obesidad abdominal se ha instalado y de forma considerable. ¿hubo un tiempo en que seguramente los veías, ¿qué ha ocurrido? ¿cómo se han ido instalando esos kilos de ahí?
El problema no es verse o no verse los pies, atarse o atarse los zapatos, el problema es que la obesidad abdominal, lejos de ser una “curva de la felicidad, es más bien uno de los peores enemigos para tu salud, por lo que la siguiente pregunta a formular es ¿Qué piensas hacer para volver a verte los pies?