En una consulta médica y en un tema tan importante como es el someterse a cualquier tipo de cirugía, es fundamental informar y no sólo informar , sino educar al paciente.
¿Por qué educar?... porque informar es dar datos sobre técnicas, detalles sobre el procedimiento, información sobre precios de cirugía de la obesidad, datos sobre tiempos de recuperación,etc.. en definitiva ampliar la información que puedes encontrar en esta o en otras webs.
Educar es diferente: Educar es enseñarle al paciente el modo en que cambiará su estilo de vida y «su funcionamiento” tanto físico, como mental después de someterse a una cirugía.
Qué tendrá que hacer tanto antes como después de la cirugía, no informándole sino educándole para que haga en todo momento lo correcto. Es fundamental educar al paciente sobre cuáles son los cambios en los hábitos alimenticios que experimentará durante el tratamiento para combatir la obesidad, en definitiva, cuanto más formado y mejor “educado” esté el paciente con respecto a su problema de obesidad y la forma de solucionarlo, mucho mejor será todo el proceso.
Después de “educar” al paciente llega la formalidad. Habrás oído hablar del “consentimiento informado”. ¿Qué es el consentimiento informado?. El consentimiento informado es un papel que deberás firmar una vez el médico te haya informado detalladamente de todo ( pros, contras, riesgos, beneficios, etc..) lo que implica la cirugía.
El motivo de este documento no es otro que el “formalizar” el hecho de que el médico haya explicado al paciente el detalle del procedimiento. Es como un contrato médico-paciente en el que ambas partes dan por hecho haber informado y haber recibido la información suficiente.