Al parecer y según diferentes estudios, la respuesta es sí.
Los hombres con sobrepeso u obesidad que pierden peso después de una operación como la de bypass gástrico suelen tener una vida sexual más satisfactoria que aquellos hombres con características de sobrepeso similares que no se someten a cirugía bariátrica. Al menos, esas son las conclusiones de un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Y es que los hombres con sobrepeso pueden experimentar problemas sexuales que incluyen disfunción eréctil y dificultad para respirar durante el coito. Diferentes estudios concluyen que la dpérdida de peso lograda con la cirugía de la obesidad fomenta un aumento en los niveles de la hormona sexual masculina testosterona, lo que puede producir una mejor vida sexual.
En promedio, los hombres del estudio arriba mencionado tenían un índice de masa corporal (IMC) de 46 (un IMC de 30 o más se considera obeso). Durante los siguientes dos años, los hombres que se habían sometido a una intervención de reducción de estómago habían perdido entre 18 a 45 kg.
Los investigadores midieron los niveles de hormonas reproductivas de los hombres al principio y al final del estudio. Los participantes del estudio también completaron cuestionarios sobre la calidad de vida, incluida la vida sexual, durante los dos períodos de tiempo.
La pérdida de peso y la disminución del IMC en los hombres que se sometieron a la cirugía de la obesidad se relacionaron directamente con aumentos en todas las medidas de los niveles de testosterona, disminuciones en los niveles de la hormona sexual femenina estradiol y mejoras en la calidad de vida sexual según informaron.
Aún no se sabe si estos hallazgos se pueden extrapolar para incluir a las mujeres que se someten a una cirugía de bypass gástrico, pero los investigadores señalan que el deseo sexual de una mujer no está tan fuertemente relacionado con los niveles hormonales.
En cualquier caso este estudio refuerza aquello que quienes nos dedicamos al tratamiento de la obesidad sabemos por nuestros pacientes y es que los cambios fisiológicos, psicoemocionales y físicos que ocurren después de una operación de obesidad pueden tener efectos positivos en diferentes áreas de la vida y el sexo es uno más en la larga lista de mejoras que supone la ganancia de calidad de vida asociada a la pérdida de peso.