Un estudio encuentra que una recompensa económica puede conducir a una mayor pérdida de peso

Un estudio encuentra que las recompensas financieras conducen a una mayor pérdida de peso

Un informe llevado a cabo en Australia ha reforzado que la responsabilidad personal junto con las recompensas financieras tienen un efecto motivador clave para lograr la pérdida de peso. El estudio encontró que aquellos que reclamaron el incentivo económico ofrecido por el programa lograron una pérdida de peso un 28 % mayor que los miembros que no lo hicieron.

El estudio se basó en comprobar qué resultados se obtendrían ofreciendo una recompensa financiera equivalente al coste del programa. Un programa de 12 semanas de modificación de hábitos alimenticios. Durante el programa los participantes debían pesarse semanalmente, subir fotos para seguir el progreso y usar un diario de alimentos al menos tres veces por semana.

Los resultados revelaron que los solicitantes de recompensas económicas perdieron un promedio de 6,2 kg (o el 6,7 % de su peso corporal inicial), en comparación con los 4,8 kg (o el 5,2 % del peso corporal inicial) perdidos por aquellos que no reclamaron la recompensa económica.

Los investigadores comentaron que la investigación era una evidencia contundente de cómo asumir la responsabilidad personal al participar en comportamientos de autocontrol promovía una pérdida de peso saludable. Estas conclusiones respaldan otras investigaciones de psicología y cambio de comportamiento que apuntan a la importancia de la responsabilidad que asumen los pacientes cuando existe un incentivo económico y cómo éste puede tener un impacto significativo en el éxito de la pérdida de peso. Y es que romper hábitos poco saludables que se han desarrollado durante mucho tiempo puede ser difícil y es fácil perder la motivación si no ven resultados inmediatos en la báscula.

Es importante matizar que estas conclusiones hacen referencia a personas con sobrepeso. La obesidad es mucho más compleja de tratar. Pero en cualquier caso es un punto de partida para valorar cómo de importante es que el paciente obtenga el compromiso necesario para cumplir con las indicaciones que se determinen y cómo de importante puede ser que exista una motivación.

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