Aire acondicionado y obesidad ¿Cómo están relacionados?

Son muchas las investigaciones realizadas entre temperatura y apetito. Al parecer científicamente se ha demostrado que a mayor temperatura, menos apetito. En realidad, basta con observar qué nos pasa cuando hace calor. Cuando las temperaturas son altas no nos suele apetecer comidas copiosas. Más bien todo lo contrario platos ligeros y frescos. Sin embargo, hay quienes sugieren que con el aire acondicionado se da la situación contraria, es decir, el aire acondicionado y el hecho de «estar fresquitos» nos lleva a comer más.

Y es que los seres humanos tenemos la capacidad de regular nuestro metabolismo para mantener una temperatura constante en nuestro cuerpo con independencia de la temperatura del ambiente. La energía necesaria para mantener esa temperatura constante la conseguimos de los alimentos.

Asimismo un estudio que se llevó a cabo con rata concluyó que cuando éstas estaban expuestas a temperaturas de 35° C comieron solo un 10% de la comida que habían ingerido cuando estaban a 24° C . A 40° C dejaron de comer.

Otra investigación concluyó que por cada grado de aumento en la temperatura los participantes en el estudio ingerían 85,9 calorías menos.

Con estas conclusiones tenemos un factor más de los muchos que nos condicionan a aumentar de peso. Dado que los problemas de sobrepeso y obesidad son multifactoriales (dependen de múltiples factores) cuanto más factores evitemos mejor. Es evidente que para quienes padecen un problema de obesidad en Sevilla o en otros puntos de Andalucía o España en los que las temperaturas superan a menudo los 40 grados, prescindir del aire acondicionado es complicado pero podemos intentar minimizarlo al máximo.

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