Cómo ayudar a tu hijo con sobrepeso a bajar de peso
Es natural que como madre o padre te preguntes cómo puedes ayudar a tu hijo o hija con sobrepeso, en especial cuando en la familia hay alguna persona que ha vivido de cerca todo lo que supone la obesidad a nivel de salud. Mantener un peso saludable en la infancia es clave para su desarrollo físico, emocional y social. Los niños más sanos suelen tener más confianza en sí mismos, rinden mejor en la escuela y son menos propensos a sufrir acoso o a desarrollar enfermedades en la edad adulta.
Según los últimos datos, en España el 23,3% de los escolares españoles entre 6 y 9 años tiene sobrepeso y un 17,3% obesidad.
Si tu hijo tiene un problema de sobrepeso , consulta con su pediatra. En paralelo, no está de más aplicar estas tres estrategias básicas para ayudarle a mantener un peso saludable:
1. Sé un buen ejemplo
Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que se les dice. Incluso si tú también tienes un problema de sobrepeso u obesidad pero ven que eres consciente de ello y que intentas hacer todo lo que está en tus manos para evitar que vaya a más (como comer sano, moverte con regularidad, etc..) es más probable que imiten esos hábitos. Invítales a cambiar el tiempo de sedentarismo por una caminata, un paseo en bicicleta o alguna actividad activa en familia.
2. Tu hijo/s pueden ser tus mejores aliados a la hora de perder peso
Los niños deben realizar al menos una hora diaria de actividad física no necesariamente de manera continuada. Por ejemplo estar en movimiento en pequeños periodos de 10-15 minutos también cuenta. Juegos como saltar la cuerda, bailar, correr, montar en bici o jugar a la pelota son ideales. Podéis hacerlo juntos y además de divertiros y trabajar el vínculo estaréis haciendo algo beneficioso para vuestra salud: Estar activo.
3. Ajusta las porciones y mejora la alimentación
Evita servir raciones demasiado grandes. Usa platos pequeños y espera a que pidan más solo si siguen con hambre. Asegúrate de ofrecer comidas equilibradas, con frutas, verduras, agua o leche desnatada, y limita los refrescos, zumos azucarados y la comida rápida. Opta siempre que sea posible por alimentos naturales.
Ayudar a tu hijo a alcanzar y mantener un peso saludable es una de las mejores decisiones a largo plazo que puedes tomar. Le estarás enseñando a tomar buenas decisiones alimenticias y de estilo de vida que mantendrá incluso cuando ya no esté bajo tu supervisión directa.