La cirugía de la obesidad ha demostrado sobradamente los beneficios que aporta para la salud en especial si la comparamos con la situación previa a la cirugía (obesidad) y la larga lista de enfermedades que se asocian a la obesidad.
Beneficios de la cirugía de la obesidad antes del embarazo
Con respecto al sexo femenino, diferentes estudios demuestran los beneficios de la pérdida de peso en pacientes operadas de obesidad en aspectos relacionados con la fertilidad y problemas hormonales.
Pero ¿Qué ocurre con el embarazo? Esto es lo que se plantearon unos investigadores que decidieron estudiar la influencia de la cirugía de la obesidad en el riesgo de padecer diabetes gestacional, nacimientos prematuros,malformaciones congénitas en el bebé o muerte neonatal.
Para ello, los investigadores identificaron datos de mujeres embarazadas después de una cirugía de la obesidad (670 mujeres) y los compararon con otro grupo de 627.000 que habían dado a luz sin haberse operado por no tener necesidad de hacerlo.
Los investigadores encontraron que aquellas mujeres que habían sido operadas de obesidad tenían un menor riesgo de desarrollar diabetes gestacional (1,9% vs 6,8%) y menos posibilidades de dar a luz niños con exceso de peso (8,6% versus 22,4%).
Por contra, se observó un aumento de las posibilidades de tener hijos pequeños para su edad gestacional y un mayor riesgo de mortalidad del niño al dar a luz o durante el parto (1,7% en el grupo de las operadas frente a un 0,7% del otro grupo).
Por otro lado, las mujeres operadas de obesidad presentaron un embarazo de menor duración con una media de -4,5 días.
A nivel de malformaciones congénitas no se vieron diferencias entre ambos grupos.
Una de las conclusiones del estudio fue que para las mujeres operadas de cirugía de la obesidad en el momento del embarazo deben considerarse algunos aspectos como por ejemplo el seguimiento dietético/nutricional adaptado a la situación (necesidad de tomar posibles suplementos o vitaminas) así como un mejor control del crecimiento del feto.
La conclusión de esta investigación es que hay que valorar los pros y contras de la cirugía de la obesidad ante el embarazo y conocer los beneficios y posibles riegos a los que se enfrentará la embarazada. No obstante, con independencia del embarazo, es importante valorar el peso y el impacto que la cirugía de la obesidad tiene en la calidad de vida de la paciente en términos generales.
Por nuestra consulta han pasado varias mujeres jóvenes para las que la intervención ha supuesto un cambio radical en sus vidas, mejorando comparativamente en diferentes niveles y entornos (psíquico, físico, a nivel de salud, vida social, etc..).
En base a nuestra experiencia y teniendo en cuenta los buenos resultados que ofrece la técnica, la intervención de tubo gástrico es, en términos generales*, la opción más indicada para pacientes con un IMC de entre 35-50 que se encuentren en edad fértil y que quieran quedarse embarazadas.
*Esta indicación siempre está sujeta a la valoración de cada caso particular.
Después de la intervención siempre recomendamos esperarse un año antes de quedarse embarazadas.
Si deseas más información sobre esta técnica o conocer la experiencia de otras pacientes intervenidas de obesidad no dudes en contactar con nosotros y estaremos encantados de proporcionarte toda la información que desees para contrastar por ti misma lo que la cirugía de la obesidad puede aportarte y conocer sus beneficios en términos generales y los pros y contras ante la posibilidad de ser madre.
Fuente de la noticia: http://www.bariatricnews.net/?q=news/111874/post-op-pregnancies-should-be-classed-risk-pregnancies
