La cirugía bariátrica puede realizarse independientemente de la situación de COVID-19 que puedan darse. Este hecho ha sido demostrado recientemente con un estudio que ha evaluado la seguridad de este tipo de cirugías. El estudio, «Morbilidad y mortalidad a 30 días de la cirugía bariátrica durante la pandemia COVID-19” reclutó a más de 7.700 pacientes de 42 países y se ha publicado en la prestigiosa revista Obesity Surgery.
El estudio GENEVA fue diseñado para observar la morbilidad y mortalidad de 30 días de la cirugía bariátrica realizada durante la pandemia de COVID-19. Los resultados demostraron que la morbilidad y la mortalidad a los 30 días después de la cirugía, con protocolos COVID-19 perioperatorios apropiados parecían ser similares a los niveles prepandémicos.
Sin embargo, como han habido más picos de COVID-19 a nivel mundial, los investigadores continuaron recopilando datos y ampliaron el estudio para incluir 5703 pacientes adicionales (de 281 cirujanos más de 58 centros más en siete países). Se incluyeron todos los procedimientos quirúrgicos laparoscópicos, abiertos, robóticos o híbridos, así como la cirugía de urgencia relacionada con la cirugía bariátrica previa.
Dejando de lado la pandemia por COVID19 se estudiaron también otros factores.
Los autores informan que el aumento de la edad, el sexo masculino, ser fumador actual o exfumador (frente a no fumador), tener diabetes tipo 2 insulinodependiente (DT2; frente a pacientes que no tenían diabetes), apnea obstructiva del sueño (AOS) sin presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) (frente a los pacientes que no tenían AOS), la hipertensión y la hipercolesterolemia se asociaron con un aumento de los niveles de complicaciones. La experiencia del cirujano también es significativa con respecto a las posibilidades de que aparezcan complicaciones.