La imagen del «gordito» feliz, ¿cierta o incierta?

Depende, sería la respuesta, es decir seguramente habrán personas con obesidad felices e infelices igual que ocurre con las personas que tienen un peso que se considera normal

Sin embargo, la imaginación popular se ha encargado de difundir una imagen del «gordit@» feliz, una imagen que un grupo de investigadores se ha encargado de analizar cuánto de cierto e incierto hay detrás de esta creencia.

Lejos de complejos análisis de psicología etc..un grupo de investigadores de la Universidad McMaster en EEUU, han encontrado pruebas de que el gen FTO- (un gen que tiene un papel determinante en la predisposición a tener obesidad), está asociado a una reducción del riesgo de depresión.

Según el estudio, publicado en Molecular Psychiatry  este gen además de predisponer al sobrepeso es una especie de «gen de la felicidad», el gen es una especie de antídoto de la tristeza crónica.

reducción de estómagoPero entonces …….

¿Cómo se explica que muchas personas con obesidad padezcan frecuentemente episodios de depresión?

El gen FTO hace que ante determinadas experiencias, a menudo relacionadas con la comida, se active la producción de serotonina en el cerebro. La serotonina es una sustancia que está presente en las neuronas y realiza funciones de neurotransmisor y lo que «transmite» es una sensación de sentirse bien y de felicidad.

Pero la felicidad en global es algo mucho más complejo y en ella intervienen muchos otros factores. Ahí es cuando otros factores, como el psicológico, pueden tener un peso más alto y «anular» el efecto del gen. Las personas con sobrepeso u obesidad suelen experimentar diferentes episodios negativos relacionados con su autoestima, con un nivel bajo de energía y vitalidad, con un menor disfrute en otros aspectos que no tienen que ver con la comida, …. hasta el punto en que muchos entran en un círculo vicioso del que es difícil salir: No debo comer x, pero cuando lo hago me siento feliz.

Por tanto la conclusión sería:

. Genéticamente parece ser que hay una conexión entre un gen que predispone a la obesidad y la tendencia a tener menos episodios de tristeza

. Pero por contra, el peso de otros factores no genéticos «anulan» este efecto. La persona con sobrepeso suele presentar cuadros de orden depresivo motivados por su exceso de peso y por cómo este sobrepeso influye en su día a día.

En cualquier caso, lo que esta claro es que para tener felicidad es necesario tener calidad de vida y salud, y la obesidad afecta claramente a la salud.

En nuestra consulta vemos en todos los casos un antes y después de los pacientes que va mucho más allá de la pérdida de peso y que tiene que ver con un «sentirse mejor» que sin duda se acerca al concepto de felicidad.

Para más información sobre técnicas para tratar la obesidad no dudes en contactar con el Dr. Barranco.