Soy Pablo, un hombre de 51 años a quien nunca le importó estar gordo.
Desde chico siempre fue regordete. Siempre he vivido con ello y nunca ha sido un freno para nada en mi vida. Mi mujer lleva desde que la conozco haciendo dietas, perdiendo peso a temporadas, engordando, adelgazando…. yo no. Yo nunca hacía dieta y cuando mi mujer intentaba decirme que comiese menos nunca le hice caso. Lo mismo con mis hijos, la mayor lleva años diciéndome que haga algo por adelgazar, está estudiando enfermería y lleva años diciéndome que el sobrepeso es malo, muy malo……
No es mi objetivo asustar a nadie con este escrito pero mi barriguita cervecera, mis michelines, mis pies hinchados, mi papada…. nada de eso me preocupó hasta que el médico me dió un ultimatum tras un susto que tuvimos hace menos de un año… mi corazón ya no podía más..
Ahí si hice caso a mi hija y a mi mujer. Aún y así yo no lo achacaba todo a la obesidad sino al estrés por el trabajo ya que mi empresa ha pasado por una racha complicada el último año.
En cualquier caso, la frase de mi médico de cabecera, fue determinante: O pierde peso o el peso hará que se pierda…. usted mismo.
Soy una persona práctica, así que tras esa frase decidí buscar información y operarme. Miramos varias opciones tanto de técnicas como de médico, pero tardé menos de dos semanas en decidirme.
Ahora que han pasado 20 meses puedo explicar mi experiencia. Puedo decir que he perdido mucho peso pero que lo mejor no es eso, lo mejor es que mis niveles de glucosa en sangre han bajado, mi presión arterial está bastante mejor, duermo mejor, respiro mejor, y me siento mejor. He aprendido a comer menos y mejor y me he quitado de encima no solo unos cuantos kilos de peso sino también muchos años. Mi mujer, no le hacía falta operarse porque ella no era candidata por peso pero sí tenía sobrepeso. El tener que cocinar para mi de una forma distinta ha hecho que ella también pierda peso y que se sienta mejor tanto física como emocionalmente.
El Dr. Barranco me comentó que a pesar de la reducción de estómago y la pérdida de peso conseguida con el bypass gástrico, debería mantenerme activo y practicar algo de ejercicio. Ahora mi mujer y yo salimos cada mañana a dar un largo paseo a buen ritmo antes de irme a trabajar. Si me hubiesen dicho hace dos años que iba a estar haciendo esto no me lo creo.
La operación sólo me ha aportado que cambios positivos. El post operatorio y los primeros días tras la operación fueron algo pesados pero ahora ni me acuerdo de eso. Sólo pienso en cómo cuidarme y en cómo seguir así. No quiero verme en fotos antiguas, me parece impensable ver que estaba así y no me daba ni cuenta…..
En fin, el Dr. me pidió hacer un testimonial y no quise, no me sentía cómodo sabiendo que van a ver fotos mías por ahí, no tengo facebook ni nada de eso y me negué a ello; sin embargo, pensándolo mejor después decidí escribir estas líneas por si pueden servirle a alguien mi experiencia. Cuando yo me operé no conocía a nadie que se hubiese operado y tampoco sabía ni creía realmente que este cambio fuera posible, pero sí lo es, si yo he podido bajar y sobre todo cambiar, a pasar de tener una vida centrada en el trabajo, de no cuidarme, de comer cualquier cosa y a todas horas, de no moverme del sofá en el tiempo libre, de estar «apático» y me atrevería a decir que en muchos momentos desmotivado, sin demasiados alicientes, a sentirme mucho más vital, a tener ganas de cuidarme, de hacer cosas, etc… en fin que ha merecido la pena y que hasta que no te pones a ello no sabes lo que significa. Es una vida nueva.