La clasificación y métodos de valoración para determinar qué grado de obesidad existe y qué técnica (bypass gástrico, tubo gástrico o banda gástrica) es más apropiada para cada paciente suele ser el Índice de Masa Corporal. De este modo dicho índice que se calcula teniendo en cuenta la altura y peso del individuo es el más utilizado para establecer las posibles pautas de tratamiento de la obesidad.
No obstante, la obesidad abdominal y consecuentemente la forma de determinarla es también un parámetro a tener en cuenta ya que matiza la información que aporta el Índice de Masa Corporal. El exceso de grasa en el abdomen es igual o incluso peor que la obesidad generalizada. La acumulación de grasa en esta parte del cuerpo se asocia directamente con las posibilidades de desarrollar diferentes tipos de enfermedades entre ellas varios tipos de cáncer.
La obesidad abdominal es por tanto un factor de riesgo para la salud y se mide en base a la circunferencia de la cintura.
En pacientes con un IMC entre 25 y 35 de IMC una circunferencia superior a 102 cm en el caso de los hombres y de 88 cms en el caso de las mujeres determina la existencia de obesidad abdominal relacionado con un incremento del riesgo de comorbilidades. Cuando hablamos de un Indice de Masa Corporal superior a 35 entonces este valor predictivo no es considerado.
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