Obesidad y tabaco: ¿cómo están relacionados?

Según una investigación del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer más kilos, más posibilidades de fumar.

El estudio, publicado en el British Medical Journal relaciona el aumento del índice de masa corporal, el porcentaje de grasas en el cuerpo y la circunferencia de la cintura con un mayor riesgo de ser fumador y de consumir más cigarrillos diariamente. Los resultados fueron similares tanto para hombres como mujeres.

Esta relación se explica en parte porque obesidad y el fumar comparten unas bases biológicas comunes sobre comportamientos adictivos como el comer más de la cuenta, consumir determinados alimentos o generar adicción a la comida. Lo más sorprendente es que estos comportamientos no son atribuibles a un factor psicológico sino fisiológico, es decir, los genes son determinantes a la hora de determinar cuánto y cada cuándo fumamos. El comportamiento de fumar para sentir placer y obtener la “recompensa” que da el tabaco es muy similar a la relación que tienen muchas personas con obesidad con la comida.

Esta información puede sorprender dado que existe cierta tendencia a pensar que los fumadores pesan menos que los no fumadores ya que el fumar reduce el apetito, pero se ha demostrado que entre los fumadores los que más fuman tienden a tener más peso.

A la inversa la relación también funciona. Es decir el tabaco favorece la obesidad además de influir en otros factores como la distribución de la grasa o la resistencia a la insulina. Por si fuera poco el fumar modifica las preferencias alimentarias, el sentido del gusto e influye a la hora de elegir qué comemos. El informe Impacto del consumo de tabaco sobre la alimentación y la nutrición, de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), «está comprobado que reduce la percepción de sabores y olores, puede producir carencias nutritivas, incrementar las necesidades de nutrientes, alterar los efectos nutricionales esperables de diversos alimentos, potenciar la acción cancerígena de dietas inadecuadas o aumentar del riesgo de padecer enfermedades crónicas”.