¿Por qué hay más obesos en Andalucía que en Cataluña?
Este es el titular de una noticia publicada en diferentes medios de comunicación recientemente.
Según la noticia y el estudio en el que se basa esta noticia Andalucía tiene actualmente un porcentaje de obesidad de un 24,4% (de los mayores porcentajes en España solamente superado por Asturias con un 25,7% y Galicia con un 24,9%). Estos datos distan bastante de los porcentajes de obesidad en otras comunidades que, aún y siendo elevados, no lo son tanto. Es el caso de Cataluña con un 15,5% de obesidad y País Vasco con un 17,9%.
Estas diferencias, según el estudio ‘ENPE’-Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE) se debe en parte a las diferencias socioculturales (en entornos menos favorecidos existe una mayor prevalencia a la obesidad) y a la crisis que también ha influido haciendo que la gente haya optado en los últimos años por un mayor consumo de alimentos más económicos pero menos saludables, como productos prefabricados, con más grasas.
Según los autores del estudio la crisis también ha hecho que se destine menos dinero en ir al gimnasio.
Ambos factores, un mayor consumo de grasas y alimentos poco saludables y más sedentarismo han propiciado el más que considerable aumento de la obesidad.
Desde Obesan queremos transmitir dos mensajes clave con respecto a alimentación, sedentarismo y recursos económicos:
1).- Alimentación: No es cierto que comer bien sea más caro, sí más laborioso, pero no más caro. Al contrario los platos de cuchara y la alimentación de «toda la vida», cuando no había acceso a la variedad de alimentos que tenemos hoy en día, es más económica y más saludable. Antiguamente el consumo de determinados alimentos como carnes rojas, embutidos, etc… era algo esporádico. La mayor parte de la dieta se componía de verduras, legumbres, cereales y fruta. (te invitamos a leer algunas propuestas de menús saludables en nuestra sección de consejos sobre nutrición)
2).-Sedentarismo: Practicar algo de ejercicio físico no significa necesariamente apuntarse al gimnasio. Caminar, ir en bicicleta, bailar, etc… son muchas las opciones que existen para «moverse» y huir del sedentarismo sin que eso implique un desembolso económico.
Esto en cuanto a la prevención y a intentar poner barreras que frenen el progreso de la obesidad.
Cuando el problema de la obesidad se ha «instalado» entonces estas medidas deben practicarse a posteriori. Con independencia de la técnica que se elija para tratar un problema de obesidad (bypass gástrico, tubo gástrico, banda gástrica, etc…) será necesario cambiar los hábitos alimenticios y de estilo de vida que han llevado a padecer una enfermedad (porque la obesidad es una enfermedad crónica mucho más compleja de lo que pensamos), que afecta a la calidad y a la esperanza de vida.
Desde Obesan (Cirugía de la Obesidad en Andalucía) esperamos poder seguir contribuyendo al tratamiento de esta enfermedad que afecta en cifras que empiezan a ser preocupantes, a la sociedad andaluza.
* Según estudio ENPE Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE)