La obesidad es una enfermedad multifactorial lo que significa que a menudo no hay una única causa sino que es la suma de muchos factores los que influyen a la hora de tener una mayor predisposición al sobrepeso.
La genética es una de estas causas. Según un estudio publicado en PlosGenetics, la obesidad es una condición heredable en un grado no muy alto pero importante. En concreto se estima que es heredable en un 32%.
Del mismo modo ocurre con la delgadez que al parecer también es heredable, pero en una medida ligeramente inferior, un 28%. De este modo, además del tipo de alimentación, estilo de vida, el entorno, aspectos fisiológicos o algunos problemas de salud, hay un conjunto de variantes genéticas que van ligadas a tener una mayor predisposición a padecer sobrepeso.
Esto a nivel genético pero además en una familia suelen haber unos patrones de alimentación y estilo de vida que en cierta medida son también hereditarios por lo que al final el «peso» de la familia en la predisposición al sobrepeso es alta.
Este dato no deja de ser una información más para conocer por qué muchas veces a pesar de muchos esfuerzos para adelgazar no lo conseguimos. Sin embargo con el mensaje con el que debemos quedarnos es que la obesidad es tratable y que no siempre se puede vencer solo sino que es necesaria la ayuda de técnicas y el soporte de un equipo médico especializado para conseguir poner fin al problema.
Actualmente la obesidad en Andalucía es de las más altas de España por lo que desde unidades especializadas en el tratamiento de la obesidad se puede reconducir la situación gracias a las técnicas de cirugía de la obesidad y tratar un problema que en la actualidad se ha convertido en una auténtica epidemia.