Consumo de alcohol y cirugía de la obesidad

Consumo de alcohol y cirugía de la obesidad

Una copa de vino con la cena, una copa después de un largo día de trabajo, una cerveza con los compañeros. … todo esto parece relativamente inofensivo. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol puede provocar una serie de problemas que pueden agravarse después de la cirugía de la obesidad.

Algunas personas son más susceptibles a los trastornos por consumo de alcohol, mientras que otras no tienen problemas con el consumo de alcohol. En cualquier caso, la cirugía de la obesidad cambia la “relación” del cuerpo con el alcohol.

Alcohol después de una cirugía de la obesidad

Los cambios en su cuerpo después de la cirugía afectarán la forma en que el cuerpo metaboliza el alcohol. Al comer menos y perder peso, el cuerpo se vuelve  más sensible al alcohol. Los niveles de alcohol en sangre alcanzarán su punto máximo más rápido y tardarán más en volver a la normalidad.

Aparte de eso, el alcohol tiene poco o ningún valor nutricional. Alto en calorías y bajo en nutrientes, el consumo de alcohol puede tirar por tierra la pérdida de peso e incluso puede contribuir a un aumento de peso. En algunos casos, el consumo de alcohol aumentará el riesgo de que los pacientes tengan niveles bajos de azúcar en sangre.

También hay aspectos legales a considerar. La pérdida de peso y con menos comida para absorber el alcohol, puede hacer que una sola bebida lleve a los pacientes a tener valores por encima del límite legal para conducir. Junto con los efectos del nivel bajo de azúcar en sangre, esto puede conducir a una situación peligrosa.

Problemas de adicción: Un obstáculo para la cirugía de la obesidad

Las adicciones pueden originarse de formas muy diferentes. Algunos pacientes – antes de la cirugía de la obesidad- utilizan la comida para combatir la depresión o encontrar consuelo. Después de la intervención de cirugía de la obesidad, comer constantemente ya no es una opción. En muchos casos, los adictos cambian una adicción por otra. Si la comida ya no es una opción para calmarse, muchos consideran el alcohol como un sustituto. Desarrollar alcoholismo puede ser un problema a este respecto.

El abuso de alcohol es un resultado poco común después de someterse a una cirugía bariátrica. Sin embargo, la dependencia del alcohol puede afectar el éxito de la intervención.

Por eso previo a una intervención de cirugía de la obesidad se valoran los rasgos de personalidad, las adicciones al alcohol o drogas que puedan poner en peligro la cirugía o los requisitos posoperatorios para una pérdida de peso exitosa.