El hombre «más gordo del mundo» sigue su lucha contra la obesidad

El hombre que en su momento ostentó el título del ser el hombre más gordo del mundo ha perdido 31 kilos más durante el último año y según sus últimas declaraciones “ va en camino de poder llevar una vida normal”.

Paul Mason, de 51 años, pesaba (444kg) hace tres años y fue confinado a la cama de su bungalow en Ipswich, Suffolk, puesto que obviamente no podía moverse.

 Ahora, dos años después de la someterse a una cirugía de bypass gástrico, el señor Mason ha puesto en marcha su propio negocio de joyería y está poco a poco haciendo progresos para llevar una hacia una vida normal.

Paul sigue necesitando silla de ruedas para moverse pero cuando tenga mayor movilidad está pensando en poner en marcha un taller de joyería y hacer su propia línea de joyas en plata y venderla online además de en una tienda en Ipswich donde reside.

 Después de consumir 20.000 calorías al día, casi 10 veces el promedio recomendado, durante más de diez años, Paul fue apodado por los medios como «el hombre más gordo del mundo».

 Ahora después de someterse a un bypass, Paul ha perdido el título que ostentaba y se esfuerza por llevar a cabo una vida normal.

 El señor Mason actualmente pesa (158kg), al parecer quiere y debe perder más peso, pero para ello necesitaría someterse a una nueva operación.

 Los responsables médicos que llevan su caso le han dicho que tiene que tener un peso estable durante dos años antes de que el exceso de piel, alrededor de (50 kg) por se puede quitar. De hecho según palabras de Paul, “ el exceso de piel está obstaculizando sus esfuerzos por caminar, lo que le ayudaría a perder peso”

 A pesar de ello su experiencia con todo lo bueno y malo que conlleva es satisfactoria y tiene previsto escribir un libro y dar charlas sobre su experiencia en relación a trastornos alimentarios y a cómo llegó a esa situación.
Durante años apenas dormía y su vida se basaba en atracones de comida durante las 24horas al día los 7 días de la semana.

El detonante para decidirse por una operación de bypass fue el quedarse postrado en una cama dejando pasar la vida y con unas perspectivas claras de morir como consecuencia de la obesidad.

Más información: http://www.bbc.co.uk/news/uk-england-suffolk-19742362