El verano es un momento ideal para perder peso.

Si bien muchas personas piensan que es mejor perder peso antes del verano, la realidad es que durante el verano es el mejor momento para iniciar un proceso de pérdida de peso. Fundamentalmente porque muchas personas disponen de más tiempo (jornadas reducidas, vacaciones, etc..) para centrarse en el cuidado de sí mismos sin interrumpir sus planes de verano.

Se ha demostrado que las técnicas de cirugía de la obesidad como la manga gástrica o el bypass gástrico son la mejor manera para que los pacientes pierdan peso y mantener la pérdida de peso a largo plazo.

Cualquiera de las técnicas de cirugía de la obesidad inciden en el control del hambre.

Experimentamos hambre debido a ciertas hormonas que el cuerpo produce cuando no ha comido en mucho tiempo. El estómago genera grelina, la hormona del hambre, que le indica al cerebro que nos diga que necesitamos comer. La obesidad aumenta la producción de grelina, haciendo que las personas sientan hambre con mayor frecuencia. Al mismo tiempo, reduce la producción de leptina, la «plenitud» u hormona de saciedad, que disminuye la frecuencia con la que las personas se sienten llenas y satisfechas.

La cirugía bariátrica elimina o evita la porción del estómago que crea la hormona del hambre mientras ayuda al cuerpo a producir niveles saludables de leptina nuevamente. Por lo tanto, los pacientes no solo necesitan comer menos, sino que se sienten llenos con más frecuencia.

Perder peso antes de una cirugía de la obesidad y aprovechar el verano para cuidar la alimentación.

No obstante antes de someterse a una cirugía de la obesidad siempre recomendamos a nuestros pacientes que intenten perder por sí mismos algo de peso.

Por tal motivo, queremos recordar que el verano también ayuda y mucho en el proceso de pérdida de peso.

En general en verano nos apetece comer más ligero y alimentos frescos (batidos, zumos, frutas fresca, etc..). Además muchos de nosotros tenemos vacaciones lo que al final supone tener más tiempo para pasear o mantenerse más activo.

Como vemos el verano es entonces un buen momento para empezar a cuidarse con independencia de que después se lleve a cabo una cirugía de obesidad o no.