La cirugía bariátrica protege a los pacientes con la enfermedad del hígado graso no alcohólico de desarrollar cirrosis

Los pacientes con enfermedad hepática no alcohólica (también conocida como hígado graso) que se someten a cirugía bariátrica pueden tener menos probabilidades de desarrollar cirrosis que aquellos que no se someten a cirugía. Esto es lo que sugiere un análisis retrospectivo realizado por un equipo estadounidense. La cirugía bariátrica se asoció con un riesgo 69% menor de desarrollar cirrosis.

 

Usando una gran base de datos, los investigadores identificaron 2.942 pacientes con enfermedad de hígado graso que se habían sometido a cirugía bariátrica y los compararon por edad, sexo y condiciones comórbidas con 5.884 pacientes de la misma enfermedad que no se sometieron a cirugía.

 

La mediana de seguimiento fue de 32,3 meses para los pacientes en cirugía bariátrica y de 31,3 meses para el otro grupo. La cirugía bariátrica se asoció con un riesgo 69% menor de desarrollar cirrosis.

Como vemos, una vez más, los beneficios de la cirugía de la obesidad van mucho más allá de conseguir combatir la obesidad. La cirugía de la obesidad tiene un impacto global en la salud y bienestar global del paciente.