Según datos obtenidos de estudios recientes, si dormimos poco y a deshora y nos saltamos comidas o comemos fuera de horario somos mucho más propensos a sufrir sobrepeso, ya que esto hace que el nivel de hormonas que provocan la sensación de saciedad, bajen y tengamos un gran apetito al día siguiente.
Todo esto se debe a que, nuestro “reloj interno” necesita cumplir unas actividades a unas horas determinadas, que si se realizan a deshora provocan que nuestro cuerpo sufra una serie de cambios. Esta alteración se denomina cronodisrupción, que puede ser el detonante para sufrir varias enfermedades.
Para que consigamos adelgazar, no sólo es importante cuidar lo que comemos, sino cuando lo comemos. Por ello, lo más recomendable es hacer la comida principal más temprano, y sobre todo no saltarnos ninguna. Está comprobado que las personas que comen antes de las 3 de la tarde adelgazan más y más rápido que las que lo hacen más tarde. Y sobre todo tenemos que evitar dormir poco, ya que nos levantamos con más hambre, en especial de comidas ricas en carbohidratos.
Por lo tanto, si queremos cuidar nuestra salud y mantener o bajar de peso, debemos concienciarnos sobre la importancia de evitar las actividades nocturnas o trabajos a turnos, comer mal y a deshora y no dormir las horas de sueño necesarias, ya que podemos desarrollar enfermedades crónicas que podrían haber sido evitables.