Independientemente de la forma física en la que se encuentre una persona operada de obesidad, es importante comenzar siempre poco a poco con un nuevo planteamiento de ejercicios.
Aunque los avances en la cirugía bariátrica han reducido en gran medida los tiempos de rehabilitación, la práctica de ejercicio físico si bien es altamente recomendable debe iniciarse poco a poco.
Cada situación de pérdida de peso es diferente, por lo que no existen reglas estrictas sobre cómo iniciar la práctica de ejercicio físico pero sin duda, el dar largos paseos, caminar o ir en bici y la natación son las mejores opciones para iniciar la práctica deportiva tras la intervención de cirugía de la obesidad. Con respecto a otro tipo de esfuerzos y ejercicios debe consultarse siempre primero para valorar cada caso y/o buscar alternativas. Por ejemplo para entrenamientos de fuerza o resistencia se puede empezar con ejercicios en los que se use el propio peso corporal en lugar de utilizar pesas.
Otro consejo que funciona en relación a la práctica deportiva tras la intervención de cirugía de la obesidad es la de que hay que intentar hacer aquello con lo que nos sentimos cómodos. Por ejemplo si lo que nos gusta es bailar, mejor bailar en lugar de ponernos una rutina de ejercicios que resulte pesada o poco motivadora. Para la práctica deportiva no es necesario que se sude muchísimo o que nuestras pulsaciones por minuto esté por encima de 100, más bien al contrario se trata de empezar poco a poco pero hacerlo de forma continuada y constante.
Como la mayoría de las cirugías bariátricas, la manga gástrica o la gastrectomía en manga es una técnica diseñada para reducir la capacidad del estómago y que éste pueda contener así menor cantidad de comida.. En términos más simples, la cirugía implica extirpar entre el 70 y el 80 por ciento del estómago, dejando un tubo delgado o una manga.
Esto evita comer en exceso y obligar a los pacientes a comer cada vez menos o cada vez de forma más ligera. Después de los primeros días o semanas, el cuerpo comienza a adaptarse a este nuevo nivel de ingesta de alimentos y comienza a cambiar hormonalmente. Esa sensación de hambre que solía sentir antes desaparece y comienza a «llenarse» más rápido.
Sin embargo, la cirugía es solo el primer paso. La dieta y el ejercicio también juegan un papel muy importante cuando se trata de cirugía de pérdida de peso como la manga gástrica o el bypass gástrico.
En la actualidad el 99 por ciento de las cirugías son laparoscópicas. Hace años los procedimientos de pérdida de peso se realizaban mediante una cirugía «abierta», una gran incisión que podía tardar semanas en curarse. La cirugía laparoscópica reduce drásticamente la cantidad de tiempo de curación.
Este hecho permite que muchos pacientes pueden volver a sus actividades diarias normales uno o dos días después de la realización de la manga caminar por un parque incluso en un día caluroso son todas posibilidades en los días posteriores a la cirugía.
Y es que el perder peso es mucho más profundo que el perder unos kilos de más. Perder el 80 por ciento de su exceso de peso es mucho más que el haber reducido la capacidad del estómago. Implica una actitud decidida y la total comprensión y compromiso de que el estilo de vida previo a la cirugía debe cambiar y consecuentemente la práctica de ejercicio físico debe incluirse como una rutina más que necesaria para mantener el bienestar físico y mental conseguido tras la cirugía de la obesidad.
