Cada año aparecen nuevas dietas, métodos o sistemas varios -no «oficiales» y no reconocidos por sociedades médicas- destinados a tratar la obesidad.
Una de las últimas opciones que se ha incorporado a este abanico de «prometedoras» y » originales» formas de tratar la obesidad es el de la banda gástrica virtual. Un tratamiento que tiene como base el aplicar una banda gástrica «virtual»- en el estómago del paciente con el fin de que se sienta saciado más fácilmente y que con las mismas bases de actuación que con la banda gástrica normal, se acabe perdiendo peso.
La «originalidad» del tratamiento en sí, está en la colocación ya que la banda como tal no existe y al parecer lo que se hace es someter al paciente a sesiones de hipnosis a través de las cuales se le hace creer que lleva una banda gástrica.
Obviamente como profesional médico y sin ánimo alguno de crear polémica, me surgen muchas dudas respecto a la eficacia de esta opción y por lo tanto – y de igual modo que sucede con otras técnicas incluso médicas- mi consejo a cualquier persona que esté pensando en realizar un tratamiento para acabar con el problema de la obesidad es que solo considere tratamientos que se haya demostrado (con numerosos estudios, estadísticas y con calculadora en mano) que son eficaces en el tratamiento de la obesidad.
Por desgracia estos tratamientos no son muchos (ojalá el abanico de opciones se pueda ampliar en el futuro con nuevos métodos que demuestren su eficacia) y ahora mismo y tal y como decíamos en otro artículo publicado en este mismo blog, las únicas opciones reconocidas y validadas por las sociedades medicas especializadas en el tratamiento de la obesidad son la banda gástrica, bypass gástrico o tubo gástrico.
Dicho esto y a pesar de que en salud nunca se puede generalizar y a lo mejor a «alguien le puede funcionar el tratamiento X» ante la duda lo mejor es no dejarse llevar por modas dietas milagro o tratamientos extraños que no hayan demostrado su eficacia y que a lo que pueden llevarnos en un alto porcentaje de casos es al fracaso,la desmotivación y la sensación de sentirnos «engañados» una vez más.