La vacuna del coronavirus podría ser menos efectivas en personas con obesidad

 

No solemos escribir en este blog artículos con un enfoque alarmista en relación a la obesidad pero desde que el coronavirus entró a formar parte de nuestras vidas sí que lo hacemos porque parece evidente la relación ya demostrada entre obesidad y una peor evolución y tratamiento de la enfermedad por coronavirus.

El encontrar una vacuna para el coronavirus se ha convertido en objetivo de primer orden. No obstante algunos investigadores han reconocido que la vacuna puede que no sea igual de efectiva para toda la población. De este modo, el investigador principal de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland- admitió recientemente en un programa de  la cadena televisiva ABC News- «Mientras estamos desarrollando una vacuna para el covid-19, reconocemos que podría no funcionar en todas las poblaciones, incluyendo a aquellas que sufren obesidad», dijo el especialista.

Estas declaraciones no han sorprendido dado que también otras vacunas, como por ejemplo la de la gripe. Según un estudio publicado en “International Journal of Obesity” «los adultos obesos vacunados fueron dos veces más propensos a sufrir una gripe o enfermedad similar en comparación con quienes tenían un peso saludable”.

Uno de los motivos que se cree propicia esta falta de efectividad de algunas vacunas entre personas con obesidad es que los linfocitos T de las personas obesas no funcionan correctamente y éstos son claves para la recuperación en caso de una gripe

Sea como sea, todas estas informaciones no hacen más que reafirmar que la obesidad es un obstáculo para nuestra salud, un obstáculo a menudo proporcional a los kilos de más que nos sobran. Por ello la cirugía de la obesidad de convierte en una auténtica aliada para la gestión de las dos pandemias que en la actualidad afectan a nuestra sociedad a nivel mundial.