El Síndrome Metabólico es la suma de diferentes factores favorecen el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2.
Según criterios de la International Diabetes Federation, los criterios que definen y determinan el Síndrome Metabólico son:
1).- Tener obesidad central (obesidad abdominal) que se considera que existe cuando el perímetro de la cintura es igual o superior a 94cms en el caso de los hombres e igual o superior a 80 cms en el caso de las mujeres. Si el IMC (Índice de Masa Corporal) es superior a 30kg/M2 se interpreta que existe obesidad central y por tanto no es necesario medir el perímetro de la cintura.
2).- Además deben estar presentes más de dos de los siguientes factores:
2.1.- Nivel de triglicéridos igual o superior a 150 mg/dl (1,7 mmol/l) .
2.2.- Colesterol HDL: < 40MG/DLL (1,03 mmol/l) en hombre y <50 mg/dl (1,29 mmo/l) en mujeres.
2.3.- Tensión arterial Igual o mayor a 130 o TA diastólica igual o mayor a 85mmHg
2.4.- Glucosa plasmática en ayunas igual o mayor a 100 mg/dl (5,6 mmol/l) o diabetes tipo 2 previamente diagnosticada.
Si se dan estas características (las del punto 1 y al menos 2 factores de las del punto 2 se puede determinar que existe Síndrome Metabólico.
¿Por qué es peligroso?
Porque además de su relación con diferentes enfermedades los estudios demuestran que la mortalidad general de quienes lo padecen es de tres a cuatro veces superior en comparación con quienes no presentan un cuadro de síndrome metabólico. 3 a 4 veces mayor que la de los que no lo tienen. Si nos referimos sólo a enfermedades cardiovasculares el porcentaje es de 5 a 6 veces superior hasta el punto de que se estima que el 80% de quienes padecen el Síndrome Metabólico acaban falleciendo como consecuencias de complicaciones cardiovasculares.
¿Qué se puede hacer para tratarlo?
La aplicación de las mismas técnicas que se utilizan para cirugía de la obesidad (bypass gástrico, tubo gástrico, etc..) ha demostrado ser efectiva en la remisión de los factores que presentan las personas con este síndrome.