La obesidad trae consigo algumos problemas hormonales que influyen en las posibilidades de quedarse embarazada. De este modo, la obesidad se relaciona con determinados desequilibrios hormonales que afectan a la ovulación.
Por otro lado, las enfermedades de ovario poliquístico, hipotiroidismo o exceso de estrógenos tambien se relacionan con el exceso de peso.
Esta relación entre obesidad e infertilidad también ocurre en casos de fecundación in vitro. De este modo, según un estudio (1) realizado por tres clínicas de fertilidad españolas y «las posibilidades de tener un hijo a partir de una donación de óvulos se reducen en una probabilidad de hasta un 27% más baja en mujeres con obesidad»
La buena noticia es que la relación entre obesidad y problemas para concebir también funciona a la inversa. De este modo, la pérdida de peso de pacientes con obesidad favorece las posibilidades de ser madre. En algunos casos, una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio regular son suficientes para que los ciclos menstruales vuelvan a estabilizarse y los desórdenes hormonales mejoren.
Por ello, para aquellas mujeres que quieren perder peso, no lo consiguen, tienen un problema de obesidad y quieren ser madres, la cirugía de la obesidad puede ser una excelente opción.