¿Por qué todas las técnicas para adelgazar se basan en la saciedad?

Cualquier técnica destinada al tratamiento del sobrepeso y la obesidad tiene una misma base: FACILITAR LA SENSACIÓN DE SACIEDAD

Veamos el por qué……

La sensación que se experimenta en la parte superior del estómago se denomina saciedad.

Consiste en una mezcla de reacciones físicas y hormonales que comunica que ya se ha ingerido lo suficiente. Como norma general, esta sensación en edades pediátricas es muy habitual, de hecho hay un porcentaje considerable de niños que les cuesta acabarse su ración debido a que se sacian enseguida con poca cantidad de alimento. En cambio, de mayores, esta señal en algunos casos se descontrola y hace que la persona consuma mucho más de lo que realmente necesita, incitando a padecer sobrepeso y en casos más graves, obesidad.

Las señales que recibe el cerebro provienen de los receptores nerviosos de las paredes estomacales cuando se expanden para acomodar todos los alimentos consumidos.

A la vez, se generan una serie de cambios hormonales, concretamente la Grelina disminuye y la Leptina aumenta. La Grelina es la encargada de producir sensación de hambre, así que al disminuir, la persona se siente menos hambrienta, y la Leptina es la encargada de regular la sensación de apetito, y al aumentar, se genera el mismo efecto.

La problemática común de muchas personas es que comen más deprisa de lo que el cuerpo demanda. El organismo necesita unos 20 minutos para que el cerebro reciba la señal de que ya no necesita seguir comiendo, así las personas que comen muy rápido, cuando ya han finalizado esos 20 minutos, habrán consumido un exceso calórico. Por este motivo es importante masticar y deglutir despacio.

Cuando se desea perder peso y se recurre a una dieta hipocalórica, sobretodo al inicio del cambio de hábitos, el cuerpo genera sensación de hambre con el objetivo de conseguir más energía mediante la dieta preservando las reservas acumuladas.

Por esta razón es importante comer varias veces al día en pequeña cantidad y evitar ayunos que generen sensaciones potentes de hambre, dado que el deseo de comer (sobretodo alimentos poco saludables y con alto contenido calórico) se agudiza de forma exponencial.

A nivel nutricional, las proteínas y la fibra son dos grandes aliados que ayudarán a potenciar la sensación de saciedad, y en el polo opuesto se sitúan los alimentos ultraprocesados, que destacan por su escaso poder saciante, y de esta manera contribuyen a ingerir más calorías de las que realmente se necesitan para que la persona se sienta “llena».

Además algunos alimentos proteicos tanto de origen animal (pescado, carne, huevo, lácteos) como vegetal (cereales, legumbres, frutos secos, semillas) son ricos en Triptófano, aminoácido precursor de la Serotonina, la hormona que nos hace sentir bien y que aligera el mal humor e irritabilidad característico en dietas para pérdida de peso.

Por todos estos motivos la base de cualquier tratamiento para el sobrepeso es facilitar la sensación de saciedad dado que a partir de ahí será mucho más sencillo iniciar los cambios de hábitos alimenticios (dieta) y de estilo de vida necesarios para un peso saludable.

Como vemos, el control de la saciedad es la pieza clave para combatir la obesidad de ahí que todas las técnicas de cirugía de la obesidad bypass gástrico, manga gástrica, etc.. se basan en la reducción de la capacidad del estómago.

Deja una respuesta