La obesidad es un claro agravante de muchos problemas que afectan a la salud femenina.
Diferentes tipos de cáncer ginecológicos ven aumentada su incidencia de forma importante entre mujeres que presentan obesidad. De hecho, cada año se diagnostican en el mundo más de 5 millones de tumores ginecológicos (ovario, vulva, vagina, útero y cérvix), una cifra que según la OMS – Organización Mundial de la Salud- va en aumento como consecuencia del imparable aumento de la obesidad en el mundo.
Las mujeres con obesidad tienen un mayor porcentaje de tejidos grasos. Estos tejidos producen estrógenos y los estrógenos provocan mayores riesgos de diferentes tipos de cáncer ginecológicos.
El cáncer de mama también se asocia claramente con la obesidad así como los problemas de infertilidad y síndrome de ovario poliquístico. Además entre las mujeres con obesidad existe una mayor frecuencia de abortos espontáneos y embarazos complicados.
Por ello y por la salud de la propia mujer pero también del futuro bebé (diferentes estudios asocian también mayores riesgos de padecer enfermedades, entre ellas la obesidad, entre bebés de mamás con obesidad que entre aquellos bebés nacidos de mamás sin sobrepeso), es importante que ante la posibilidad de un embarazo futuro, la mujer decida solucionar antes su problema de exceso de peso.
En este caso, si bien antes se aconsejaba la técnica de banda gástrica por su reversibilidad, actualmente y teniendo en cuenta los buenos resultados que ofrece la técnica del tubo gástrico, para casos de pacientes con un IMC de entre 35-50 que se encuentren en edad fértil y que quieran quedarse embarazadas, la técnica que a priori y en base a nuestra experiencia indicaríamos es la del tubo gástrico o gastrectomía vertical.
Esta indicación siempre está sujeta a la valoración de cada caso particular, pero en términos generales, se trata de una opción válida para aquellas futuras mamás que quieran acabar con su problema de la obesidad antes de ser mamá. Sin duda, será uno de los mejores regalos que podrán hacer al futuro bebé puesto que ganarán en salud, en calidad de vida y probablemente en más años de vida para disfrutar de la compañía del futuro hijo, no debemos olvidar que la obesidad acorta la esperanza de vida entre 8-14 años.
Si deseas más información sobre esta técnica o conocer la experiencia de otras mujeres jóvenes que han sido intervenidas no dudes en contactar con nosotros y estaremos encantados de ofrecerte toda la información que desees para contrastar por ti misma lo que la cirugía de la obesidad puede aportar.
