Según un estudio llevado a cabo en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y publicado en «Enviromental Pollution» el vivir cerca en barrios residenciales cerca de zonas verdes reduce el riesgo en personas mayores y de mediana edad de padecer el síndorme metabólico (un conjunto de dolencias que se presentan a la vez y que incluyen la obesidad, hipertensión, niveles anormales de grasa, diabetes e ictus).
Según los autores de dicho estudio «Las oportunidades que ofrecen los espacios verdes para realizar actividad física, asó como la mitigación de la exposición a la contaminación del aire». Otro de los autores también ha querido dar testimonio sobre la investigación, destacando el hallazgo de los beneficios en el caso de los espacios que contaban con mayor cobertura de arboles: «Lo que proporciona una base para las futuras investigaciones para identificar las características de la vegetación que influye positivamente en la salud».
Y es que la práctica de actividad física es un requisito indispensable a la hora de combatir la obesidad inclusive en pacientes intervenidos y tratados de obesidad con técnicas como el bypass gástrico o tubo gástrico ya que tiempo después de la intervención de reducción de estómago el paciente debe incrementar la práctica de actividad física y que duda cabe que el vivir cerca de espacios verdes facilita este elemento clave para la pérdida de peso.
