Las personas con obesidad, independientemente de la edad, tienen más probabilidades de ser hospitalizadas con COVID-19 y tienen mayores riesgos de complicaciones y mortalidad, según una nueva investigación.
La investigación, publicada en la revista CIRCULATION buscaba arrojar nueva luz «sobre la intersección de una pandemia mundial y la epidemia nacional de obesidad», dijo el autor principal, Nicholas Hendren.
«Las personas más jóvenes a menudo piensan que son invencibles del COVID, pero queríamos saber si eso era realmente cierto», dijo Hendren, miembro de cardiología del UT Southwestern Medical Center en Dallas.
El estudio analizó datos de pacientes hospitalizados con COVID-19 en 88 hospitales de EE. UU. Que participan en el Registro de enfermedades cardiovasculares COVID-19 de la AHA. Los pacientes con obesidad tenían más probabilidades de ser hospitalizados y tenían un mayor riesgo de ser conectados a un ventilador o morir en comparación con los pacientes de peso normal. El riesgo aumentó progresivamente a medida que aumentaba el índice de masa corporal.
Los pacientes con obesidad severa, aquellos con un IMC de 40 o más, tenían un poco más del doble de riesgo de ser conectados a un ventilador y un 26% más de riesgo de muerte en comparación con los pacientes de peso normal. La asociación de mortalidad fue más fuerte en los adultos más jóvenes: los pacientes de 50 años o menos con obesidad severa tenían un 36% más de riesgo de muerte en comparación con sus pares de peso normal.
El estudio también encontró que los pacientes con un IMC más alto, independientemente de la edad, tenían un mayor riesgo de coágulos de sangre que comienzan en una vena, conocida como tromboembolismo venoso, y también de diálisis renal. «Estamos hablando de semanas o meses de necesitar una terapia médica rigurosa para sobrevivir», dijo Hendren.
Los hallazgos subrayan la importancia de prevenir que las personas obesas contraigan el coronavirus, sin importar cuán jóvenes sean, dijo.
El estudio se limitó a datos de pacientes hospitalarios, por lo que no analizó los riesgos para todas las personas con obesidad y COVID-19
Una vez más vemos como la obesidad se convierte en un enemigo para la salud, de ahí la importancia de revertir una situación de obesidad con técnicas de cirugía de la obesidad.
La cirugía de la obesidad no solo aborda el problema de la obesidad de forma directa sino que indirectamente incide en numerosas variables que influyen en nuestro estado general de salud. Si a esto le unimos que las técnicas como bypass gástrico o tubo gástrico han reducido considerablemente los riesgos que presentaban hace décadas, la cirugía de la obesidad es una apuesta de salud para quienes padecen una enfermedad crónica como es la obesidad.